Hoy es martes trece

Hoy es martes trece dice uno de los viejos más desagradables de la oficina. Hoy hace seis meses que murió mi abuela. Soñé con ella. Desde entonces no había vuelto a verla. Y la vi y estuvimos en el mismo espacio. Había una especie de performance poético en el cementerio que después era mercado, el de Sonora, y yo pensaba en comprar veladoras para limpiar mi suerte. Ella me saludaba a lo lejos y yo trataba de seguirla, y sólo yo podía verla. Yo decía que allí estaba pero nadie más la veía. Estaba flaca y débil, yo la tocaba apenas. La perseguía. Al parecer así es como salíamos del cementerio y llegábamos al mercado. No dijo una sola palabra. Y yo que sólo pensaba en mi mala suerte no reparé para preguntarle ¿qué es lo que necesitas?

R.R.