En épocas de hastío todo lo que había que hacer era salir a la calle. Buscar una casualidad, y casi siempre pasaba: encontrarse con hombres olvidados, en las peores situaciones. Las más extrañas, las más simples: las más.
Cuando el hastío invade todo lo que uno tiene que hacer es tan sólo, y solo, salir a la calle
Lo probaré :)
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